Nacimos en hogares donde fuimos llevados a la iglesia desde que éramos pequeños. Dios tenía un plan maravilloso para nosotros, ya que a la edad de 11 años, sin conocernos, asistimos a la misma actividad infantil donde cada uno recibió a Cristo como su Salvador personal. En 1999, fuimos invitados a ser parte del liderazgo del Club Bíblico en nuestra iglesia y asistimos al segundo campamento de Palabra de Vida en Guatemala. Ahí Dios nos dio el llamado para servirlo. En 2008, decidimos ir al Instituto Bíblico Palabra de Vida en Argentina. Regresamos en 2010, nos casamos y comenzamos a trabajar como parte del equipo de Palabra de Vida Guatemala. En 2011, Dios nos dio el privilegio de ser padres de nuestra hija Melody. En 2014, el Señor nos dio un nuevo desafío: dirigir el ministerio en Guatemala. Nuestro hijo Antony también nació ese año. Es un gran privilegio seguir creciendo, pero también para servir. Dios tenía un propósito para nosotros juntos, y juntos queremos continuar trabajando para Él hasta el último día de nuestras vidas.